Para un escritor, tomar la decisión de dormir unos textos propios para siempre en un cajón es algo así como jugar con el tiempo, con su parálisis, con la hermosura de las horas en las que entregaste parte de tu vida. Quiero decir con esto que no me entristece lo más...
Impostor… los alumnos de bachillerato se lanzan a la poesía y la ilustración
leer más