Desde pastoral, apostamos por la reflexión individual en todos los cursos, pero ahora queremos dar un paso más. Estamos utilizando desde hace algunos años la libreta de vida como un cuaderno de viaje. Se utiliza fundamentalmente en 1º, 2º y 3º de ESO y como hemos dicho antes, se trata de un cuaderno en el que los alumnos anotan sus reflexiones de cada día, a veces en la oración de la mañana, a veces cuando hacemos interioridad e incluso cuando hablan con sus tutores sobre algunos aspectos que les gustaría mejorar, cosas que le preocupen o propósitos de cambio.
La idea es que este cuaderno les acompañe a lo largo de su vida escolar en nuestro centro, y que cuando se marchen, sea en el curso que sea, se lo lleven de recuerdo de experiencias y vivencias personales que seguro les gustará recordar y releer. Una herramienta para potenciar la interioridad, el silencio, la reflexión y la evaluación agradecida de nuestra vida. Algo imprescindible en el desarrollo de la persona, aprender a pararse, mirar hacia dentro, ponerle nombre a las propias experiencias, objetivar la realidad y atreverse a mirarse a uno mismo para ir creciendo desde ese dar gracias. Porque por complicado que sea crecer y pasar por la adolescencia, siempre tenemos motivos para el agradecimiento.